A la hora de elegir el colchón para nuestro hijo, tenemos que tener en cuenta su peso y su talla. Debemos saber que se tratan de unas etapas muy importantes en el desarrollo de nuestro hijo.

Necesitan un soporte firme, pero a su vez adaptable, para que su columna vertebral este completamente alineada, es decir en su posición natural.

La composición del núcleo del colchón como sus acolchados, tienen que ir acorde a su peso, un colchón muy duro o con mucho acolchado para poco peso no sería lo correcto, ya que no trabajaría bien para alinear la columna vertebral.

Podríamos marcar tres periodos en los que tendríamos que ir adecuando el colchón a cada etapa, tanto por peso como por talla.

PRIMERA ETAPA: Iría desde que pasan de la cuna hasta los 10 años. El colchón sería firme, pero sin muchos acolchados. Estamos en la primera etapa de crecimiento y desarrollo.

SEGUNDA ETAPA: Desde los 10 años hasta los 18 años. El colchón lo tendremos que adecuar a su peso y talla. En este caso debido al aumento de peso, el colchón puede llevar más acolchados ya que su peso lo requiere y adecuarlo a la talla ya que esta experimenta un importante aumento. Estamos en la segunda etapa de crecimiento y desarrollo, en las que más cambios se experimentan.

TERCERA ETAPA: Desde los 18 años en adelante. Tenemos que volver a adecuar el colchón a su peso y talla, ya estamos casi al final de su etapa de crecimiento y desarrollo. En este caso podemos utilizar cualquier tipo de colchón que se adapte correctamente a su morfología y gusto.

En cualquier etapa también es importante que el colchón lleve tratamientos específicos, como antiacaros, Oëko Tex Clase I, Celliant, Bioceramics, etc., que le ayudarán a un mejor descanso.