Es un material de última generación, termo sensible, poroso, de células abiertas e intercomunicadas entre sí. Su principal característica es su capacidad de memoria, reaccionando a la temperatura, al peso y a la forma del cuerpo, creando el molde del mismo, ya que no tiene necesidad de volver a su punto inicial.

Se trata de un material creado en los años 70 dentro del programa espacial de la NASA para los asientos, con el fin de aliviar las grandes presiones sufridas a las que son sometidas los astronautas, en las aceleraciones o deceleraciones de sus naves.

Sus principales características:

 Adaptabilidad: Gracias a su capacidad de memoria, crea el molde exacto de nuestro cuerpo.

 Confortabilidad: No crea puntos de presión.

 Transpiración: Su estructura porosa de célula abierta e intercomunicadas entre sí, hace que ventile y que circule el aire por toda la materia.

 Independiente: Absorbe los movimientos de cada persona.

 Duradero: Su elevada densidad hace que sea durable.

 Higiénico: Gracias a su traspirabilidad no deja que se creen bacterias y mohos.

Existen varios tipos de viscoelásticos:

VISCOELÁSTICO STANDARD

Se trata de un viscoelástico en cuya fabricación solo se utiliza materiales sintéticos. Son colchones compuestos por una capa de visco que oscila entre los 2 y 11 cm, sobre una base de HR.

 

VISCOSOJA

Se trata de un viscoelástico  en cuya fabricación se utiliza parte de materiales sintéticos  y soja natural, dando como resultado un colchón más natural y respetuoso con el medio ambiente. Son colchones compuestos por una capa de visco que oscila entre los 2 y 11 cm, sobre una base de HR que también puede ser de origen vegetal.

 

VISCOLÁTEX

Se trata de un colchón compuesto por una placa visco (Standard o viscosoja) que oscila entre los 2 y 11 cm, sobre una base de látex natural o standard. Este tipo de colchones se caracterizan por tener la posibilidad de descansar en las dos caras, en la visco o en la de látex, creando dos grados de confort diferentes.